jueves, 23 de agosto de 2012

AMOR Y FE.

Ninguna mujer es digna de ser una esposa que en el día de su matrimonio no se pierde absolutamente y enteramente en un ambiente de amor y confianza perfecta, la santidad suprema de la relación es lo único que, en su momento, debe poseer su alma .
Las mujeres no deben "obedecer" a los hombres más que los hombres deben obedecer a las mujeres. Hay seis requisitos en todo matrimonio feliz: el primero es la fe, y los cinco restantes son de confianza. Nada de lo que se complementa con un hombre como para una mujer a creer en él, nada de lo que agrada a una mujer que para un hombre a confiar en ella.
Obedecer? Que Dios me ayude! Sí, si me gustaba una mujer, deseo de todo corazón sería la de obedecer a su más mínimo deseo. ¿Y cómo podría yo la quiero a menos que tuviera una confianza perfecta que sólo aspiran a lo que era bello, lo verdadero y correcto? Y para que pueda realizar este ideal, su deseo sería para mí un símbolo sagrado, y su actitud mental hacia mí Sé que sería lo mismo. Y la única rivalidad entre nosotros sería en cuanto a quién podría amar más, y el deseo de obedecer sería el impulso de un control de nuestras vidas.
Ganamos la libertad, dándole, y el que otorga la fe se pone con intereses. Para negociar y estipular en el amor es perder.
La fe perfecta implica perfecto amor, y el perfecto amor echa fuera el temor. Siempre es el miedo a la imposición, y una intención que acechan al gobierno, que hace que la mujer para negociar sobre una palabra, es la ausencia de amor, una limitación, una incapacidad. El precio de un amor perfecto es una entrega absoluta y completa.
Para dar a un hombre algo por nada tiende a hacer que el individuo insatisfecho consigo mismo.
Sus enemigos son los que han ayudado.
Y cuando un individuo no está satisfecho con él mismo no está satisfecho con todo el mundo y con usted.
Pelea de un hombre con el mundo es sólo una pelea consigo mismo. Pero tan fuerte es esta tendencia a echar la culpa en otro lugar y tomar el crédito a nosotros mismos, cuando somos infelices que dicen que es culpa de esa mujer o ese hombre. Especialmente qué las mujeres atribuyen su desgracia a ese hombre.
Y a menudo el problema es que él le ha dado mucho a cambio de nada.
Esta verdad es una reversible, back-acción uno, bien lubricado por el uso, trabaja en ambos sentidos como sea el caso.
Esa forma de afecto que impulsa negocios complicados y exige, recibe un cheque en el banco en el que no hay equilibrio.
No hay nada tan costoso como algo que se obtiene a cambio de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario